Tragedia en pollera de Barinas merece investigación esclarecedora
El trágico accidente industrial que enlutó dos hogares y mantiene en delicado estado de salud a tres trabajadores de la empresa, tiene múltiples implicaciones
La noticia del suceso que cobró la vida de Magdiel Lizardo (43) y José Miguel Martínez (38) y mantiene hospitalizados a Francisco Javier Cantero (28), Darwin Ramírez (22) y Enderson González (19), sigue generando información y sensibles alertas sobre el peligro que corren los trabajadores de la principal industria avícola de Barinas, de los consumidores de embutidos en la región y deja mucho qué esperar de algunos funcionarios de seguridad que, presuntamente, habrían maltratado a testigos y víctimas, así como permitido la alteración de la zona de experticias.
Especialistas, quienes prefieren mantener sus nombres en reserva, la empresa avícola donde ocurrieron los hechos debió suspender por completo todos los procesos industriales hasta tanto la Fiscalía termine las investigaciones del caso, considerando el saldo lamentable de los hechos y la normativa vigente en materia de seguridad industrial, laboral y de los procedimientos criminalísticos, toda vez que sea comprobado el protocolo de entrenamiento, equipamiento, lectura y firma de acuerdo de los trabajadores asignados a las áreas de riesgo, presencia de supervisores y delegados y en el caso del tratamiento de materias tóxicas los implementos y medidas preventivas y de emergencia.
Según algunos trabajadores y vecinos, la víspera de la tragedia los dueños de la empresa adquirieron maquinarias y volúmenes de materia prima que se disponían a procesar de manera experimental con cantidades inusuales de amoniaco, lo cual demandaba un entrenamiento previo del personal, pruebas de procesamiento así como la presencia del mecánico y el químico representantes de los proveedores de los equipos que pondrían en operación ese día. Muy alarmante resulta el hecho de que una de las víctimas asignada a esta zona de riesgo laboral tenía sólo 19 años de edad y muy pocos días contratado por la empresa.
Un héroe y un mártir de los trabajadores, así como sus familiares, en especial esposas e hijos, la integridad y salud de la clase obrera y los consumidores de embutidos en los llanos de Venezuela, merecen y exigen una investigación esclarecedora que haga justicia ante estos hechos que han consternado a todo un país. La colectividad de los llanos espera que los procedimientos criminalísticos y de seguridad industrial queden claros en este caso para garantizar el respeto y los derechos de los trabajadores y trabajadoras, amparados por el marco legal vigente que exige sin dilaciones la atención integral a las víctimas, la investigación minuciosa de todos los elementos criminalísticos y el salario del personal de la empresa durante el tiempo que se detenga la industria avícola para facilitar las labores de la Fiscalía.
