La Guaira sometió 5-2 a Magallanes
El conjunto salado se desquitó de la derrota sufrida el viernes pasado contra los magallaneros en Valencia. Con esta victoria empata el segundo lugar de la tabla de posiciones
Tiburones de La Guaira obtuvo el domingo su tercera victoria en el Round Robin luego que venciera 5 carreras por 2 a los Navegantes del Magallanes en el Estadio Universitario de la Universidad Central de Venezuela.
Los escualos lograron nivelar su récord de postemporada, luego de un inicio dubitativo. Danry Vásquez se alzó como uno de los responsables principales de la victoria, cuando en el propio primer inning puso adelante a Tiburones con un hit remolcador de dos anotaciones, frente al iniciador filibustero Ricardo Sánchez.
El zurdo comenzó su transitar en el encuentro de la manera menos apropiada, al regalarle un boleto a Maikel García como primer bateador al que enfrentó. Después de retirar a Franklin Barreto, congestionó las almohadillas con otros dos pasaportes, ahora a Ángel Reyes y a Balbino Fuenmayor. Vásquez, el mejor bateador escualo en la actualidad, estadísticamente hablando, prolongó la tendencia favorable y sacó un contundente rodado de imparable para llevar hasta la registradora tanto a García como a Reyes.
Sánchez continuaría confrontando problemas en el capítulo dos, cuando el ataque guairista le fabricó otro par de anotaciones, confeccionadas desde la agresividad profesada por el mánager Henry Blanco durante los más recientes desafíos de playoffs. Ehire Adrianza pegó sencillo, una vez anclado a la inicial y ante su inminente salida en conquista de una base robada, llevó al tirador naviero a incurrir en un error en intento de viraje, que lo llevaron a meterse hasta el tercer cojín, antes de engomarse por incogible al centro de Maikel García.
García, uno de los robadores más prolíferos en lo extenso de la ronda regular, no dejaría pasar la oportunidad para aprovechar un despiste, tanto de Sánchez, como del receptor Arturo Nieto, para adueñarse impunemente de la segunda y de la tercera almohadilla, desde donde anotó producto de un elevado de sacrificio de Franklin Barreto.
El pitcher guairista Ramón García Jr. trabajó durante cinco entradas, con un mínimo número de lanzamientos y congruentemente como ocurrió con su anterior presentación, con apoyo de una excelsa defensiva. Logró completar seis entradas por segunda salida al hilo, aunque esta vez no permitió anotación alguna. Recibió solo dos sencillos, embasó a tres por la vía de las cuatro bolas malas y ponchó de igual modo a un trío de magallaneros.
En el quinto inning, cuando el llanero todavía no había salido del juego, La Guaira le brindó una carrera más de respaldo, la quinta del compromiso, nuevamente gracias a la agresividad sobre las bases de los corredores, en esta ocasión la de Ángel Reyes. El refuerzo proveniente de Águilas del Zulia se robó la intermedia y se metió hasta la antesala por error en tiro del cátcher Nieto.
Magallanes cerró el cuadro en intento de evitar la anotación, aunque sus pretensiones fueron rotas inmediatamente por el poder de Balbino Fuenmayor y un roletazo contundente por todo el centro del terreno, sin ningún tipo de chance para los fildeadores nautas. Una nueva explosión de algarabía se hizo sentir en casi todo el recinto universitario, sobre todo en su zona derecha, colmada por los fanáticos tiburoneros.
La escuadra de Navegantes sacó rédito de la culminación de la faena de García Jr. y en el séptimo tramo, ante los envíos del joven Carlos Suniaga, descontó con dos rayitas. La primera de ella vino desde la estaca de Alberth Martínez y su tercer vuelacercas del Round Robin, uno solitario más arriba de la mitad de las gradas de la izquierda. Para Martínez fue apenas su primer tablazo de vuelta entera de la campaña en un feudo distinto al José Bernardo Pérez de Valencia, donde sacó siete en fase regular y sus previos dos del todos contra todos.
Los escualos lograron nivelar su récord de postemporada, luego de un inicio dubitativo. Danry Vásquez se alzó como uno de los responsables principales de la victoria, cuando en el propio primer inning puso adelante a Tiburones con un hit remolcador de dos anotaciones, frente al iniciador filibustero Ricardo Sánchez.
El zurdo comenzó su transitar en el encuentro de la manera menos apropiada, al regalarle un boleto a Maikel García como primer bateador al que enfrentó. Después de retirar a Franklin Barreto, congestionó las almohadillas con otros dos pasaportes, ahora a Ángel Reyes y a Balbino Fuenmayor. Vásquez, el mejor bateador escualo en la actualidad, estadísticamente hablando, prolongó la tendencia favorable y sacó un contundente rodado de imparable para llevar hasta la registradora tanto a García como a Reyes.
Sánchez continuaría confrontando problemas en el capítulo dos, cuando el ataque guairista le fabricó otro par de anotaciones, confeccionadas desde la agresividad profesada por el mánager Henry Blanco durante los más recientes desafíos de playoffs. Ehire Adrianza pegó sencillo, una vez anclado a la inicial y ante su inminente salida en conquista de una base robada, llevó al tirador naviero a incurrir en un error en intento de viraje, que lo llevaron a meterse hasta el tercer cojín, antes de engomarse por incogible al centro de Maikel García.
García, uno de los robadores más prolíferos en lo extenso de la ronda regular, no dejaría pasar la oportunidad para aprovechar un despiste, tanto de Sánchez, como del receptor Arturo Nieto, para adueñarse impunemente de la segunda y de la tercera almohadilla, desde donde anotó producto de un elevado de sacrificio de Franklin Barreto.
El pitcher guairista Ramón García Jr. trabajó durante cinco entradas, con un mínimo número de lanzamientos y congruentemente como ocurrió con su anterior presentación, con apoyo de una excelsa defensiva. Logró completar seis entradas por segunda salida al hilo, aunque esta vez no permitió anotación alguna. Recibió solo dos sencillos, embasó a tres por la vía de las cuatro bolas malas y ponchó de igual modo a un trío de magallaneros.
En el quinto inning, cuando el llanero todavía no había salido del juego, La Guaira le brindó una carrera más de respaldo, la quinta del compromiso, nuevamente gracias a la agresividad sobre las bases de los corredores, en esta ocasión la de Ángel Reyes. El refuerzo proveniente de Águilas del Zulia se robó la intermedia y se metió hasta la antesala por error en tiro del cátcher Nieto.
Magallanes cerró el cuadro en intento de evitar la anotación, aunque sus pretensiones fueron rotas inmediatamente por el poder de Balbino Fuenmayor y un roletazo contundente por todo el centro del terreno, sin ningún tipo de chance para los fildeadores nautas. Una nueva explosión de algarabía se hizo sentir en casi todo el recinto universitario, sobre todo en su zona derecha, colmada por los fanáticos tiburoneros.
La escuadra de Navegantes sacó rédito de la culminación de la faena de García Jr. y en el séptimo tramo, ante los envíos del joven Carlos Suniaga, descontó con dos rayitas. La primera de ella vino desde la estaca de Alberth Martínez y su tercer vuelacercas del Round Robin, uno solitario más arriba de la mitad de las gradas de la izquierda. Para Martínez fue apenas su primer tablazo de vuelta entera de la campaña en un feudo distinto al José Bernardo Pérez de Valencia, donde sacó siete en fase regular y sus previos dos del todos contra todos.
Suniaga admitió otra anotación después de tolerar infieldhit a Renato Núñez, que más tarde avanzaría hasta la segunda por wild pitch y se metió hasta el home plate con otro incogible de Edwin García, que significó su salida del desafío con solo dos outs alcanzados.
Henry Blanco echó mano de su fórmula ganadora en cuanto a pitcheo refiere y no escatimó en esfuerzos para darle cabida en el juego por tercer día corrido a Arnaldo Hernández, quien respondió a su confianza al retirar al único bateador que vio con un manso elevado que atrapó Alcides Escobar.
Solo de eso necesitó Blanco de Hernández, porque para el octavo utilizó a su setup Edubray Ramos y en el noveno a su cerrador José Quijada y amos cumplieron cabalmente su función de lanzar para cero, con todo y que Ramos tuvo un leve parpadeo, que complicó Ehire Adrianza con un error en fildeo, aunque el mismo se encargó de solventarlo, con una jugada de feria que terminó en dobleplay.
Solo de eso necesitó Blanco de Hernández, porque para el octavo utilizó a su setup Edubray Ramos y en el noveno a su cerrador José Quijada y amos cumplieron cabalmente su función de lanzar para cero, con todo y que Ramos tuvo un leve parpadeo, que complicó Ehire Adrianza con un error en fildeo, aunque el mismo se encargó de solventarlo, con una jugada de feria que terminó en dobleplay.
Con información de Prensa LVBP