Presuntos terroristas secuestran a más de 50 mujeres en Burkina Faso
El alcalde de esa localidad, Ouerem Boureimaas, indicó que las féminas habían salido para buscar hojas y frutos silvestres para comer porque no quedan alimentos en las comunidades
Presuntos terroristas secuestraron la semana pasada a más de cincuenta mujeres en el noreste de Burkina Faso, donde son habituales los ataques de grupos yihadistas vinculados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, informaron hoy a EFE las autoridades locales.
Las mujeres desaparecieron los pasados jueves y viernes en los alrededores de la localidad de Arbinda, que pertenece a la región burkinesa del Sahel, fronteriza con Malí y Níger.
"Tan pronto como se informó de su desaparición, empezamos una búsqueda para intentar encontrar a todas estas víctimas inocentes sanas y salvar", dijo a EFE el gobernador de la región de Sahel, el teniente coronel Rodolphe Sorgho.
Según Sorgho, las autoridades están "al lado de las familias de las desaparecidas" y "harán todo lo posible para conseguir un desenlace feliz".
"Las mujeres habían salido para buscar hojas y frutos silvestres para comer porque no quedan alimentos en las comunidades. Las familias están muriéndose de hambre pese a que hemos estado pidiendo ayuda durante varios meses", señaló a EFE, por su parte, el alcalde de la localidad de Arbinda, Ouerem Boureima.
Algunas mujeres consiguieron escapar de los presuntos terroristas y avisar a las autoridades locales poco después de ser atacadas.
"Desde los primeros momentos, los Voluntarios por la Defensa de la Patria (VDP) (civiles que apoyan al Ejército en la lucha antiterrorista) de la localidad hicieron un registro de la zona, pero ya era demasiado tarde porque los terroristas se habían marchado. Sin embargo, los registros aún continúan", añadió Boureima.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia condenó hoy en un comunicado el secuestro de estas mujeres y pidió su "liberación inmediata", además de "reafirmar" a Burkina Faso su "solidaridad y compromiso".
Burkina Faso sufre frecuentes atentados yihadistas desde abril de 2015, perpetrados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, sobre todo en el norte del país.
Además, el país encajó dos golpes de Estado el pasado año: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el pasado 30 de septiembre por el capitán Ibrahim Traoré, actual jefe de Estado del país.
La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que mantienen desplazadas a más de 1,8 millones de personas, según el Gobierno.
Las mujeres desaparecieron los pasados jueves y viernes en los alrededores de la localidad de Arbinda, que pertenece a la región burkinesa del Sahel, fronteriza con Malí y Níger.
"Tan pronto como se informó de su desaparición, empezamos una búsqueda para intentar encontrar a todas estas víctimas inocentes sanas y salvar", dijo a EFE el gobernador de la región de Sahel, el teniente coronel Rodolphe Sorgho.
Según Sorgho, las autoridades están "al lado de las familias de las desaparecidas" y "harán todo lo posible para conseguir un desenlace feliz".
"Las mujeres habían salido para buscar hojas y frutos silvestres para comer porque no quedan alimentos en las comunidades. Las familias están muriéndose de hambre pese a que hemos estado pidiendo ayuda durante varios meses", señaló a EFE, por su parte, el alcalde de la localidad de Arbinda, Ouerem Boureima.
Algunas mujeres consiguieron escapar de los presuntos terroristas y avisar a las autoridades locales poco después de ser atacadas.
"Desde los primeros momentos, los Voluntarios por la Defensa de la Patria (VDP) (civiles que apoyan al Ejército en la lucha antiterrorista) de la localidad hicieron un registro de la zona, pero ya era demasiado tarde porque los terroristas se habían marchado. Sin embargo, los registros aún continúan", añadió Boureima.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia condenó hoy en un comunicado el secuestro de estas mujeres y pidió su "liberación inmediata", además de "reafirmar" a Burkina Faso su "solidaridad y compromiso".
Burkina Faso sufre frecuentes atentados yihadistas desde abril de 2015, perpetrados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, sobre todo en el norte del país.
Además, el país encajó dos golpes de Estado el pasado año: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el pasado 30 de septiembre por el capitán Ibrahim Traoré, actual jefe de Estado del país.
La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que mantienen desplazadas a más de 1,8 millones de personas, según el Gobierno.
Fuente: EFE