Esta semana sostuvimos un enlace telefónico con el empresario y analista político carabobeño Octavio Táriba y le consultamos en referencia a la renovación de la orden ejecutiva 13692 por parte del mandatario Joe Biden.
Producto del contacto telefónico surgieron las siguientes interrogantes:
-¿Qué opinas de la reacción oficial del gobierno venezolano con respecto a la renovación de la orden ejecutiva 13692?
-Octavio Táriba (Empresario y Analista político): En días recientes y a través de su cuenta en la red social Twitter, el ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, manifestó que con la renovación de la Orden Ejecutiva, se le da continuidad a la criminal política de agresión en contra de nuestro pueblo a través de la imposición de Medidas Coercitivas Unilaterales.
Luego el 03 de marzo, el presidente Nicolás Maduro rechazó la extensión del aludido decreto del Gobierno de Estados Unidos que lo justificó como de "emergencia nacional", declarada en 2015 por el entonces gobernante Barack Obama.
Desde entonces he leído y escuchado a través de distintos espacios, redes sociales o grupos de opinión, como pretenden banalizar un hecho histórico que deja en evidencia una criminal política de agresión en contra del pueblo venezolano, mediante la imposición ilegal de medidas coercitivas unilaterales.
-¿A tu criterio cuales son las consecuencias de las mencionadas sanciones?
-Octavio Táriba (Empresario y Analista político): Me dispuse a investigar distintas fuentes que refieren a las condenables medidas coercitivas, en específico el sitio web del “Observatorio Venezolano Antibloqueo”, el cual en su sitio oficial, actualizó la cifra de las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra el pueblo venezolano, por parte de Estados Unidos, las cuales ascienden a 929 medidas.
El observatorio citó al viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, en su cuenta Twitter, donde señala que la renovación de una sanción, extiende en el tiempo los efectos del bloqueo.
De acuerdo al mencionado Observatorio, el problema generado por las medidas, se agudiza porque todos los sectores de la vida productiva y económica de la nación, están estrechamente ligados a los recursos públicos, y 477 medidas coercitivas unilaterales, que representan el 51,5 % de las sanciones, están dirigidas contra el Estado y el Gobierno, afectando el ingreso y la necesaria inversión productiva.
Inclusive leí que, como un alto porcentaje de los recursos que llegan al país lo hacen vía exportación petrolera, 103 medidas, equivalentes al 11,1 % de las sanciones contra el país, las sanciones entonces, van dirigidas directamente a afectar a la industria petrolera.
Incluso fíjate que sobre el sector de las finanzas públicas, pesa el 6,1 % de las medidas coercitivas unilaterales, lo que bloquea, inmoviliza y restringe el acceso a los recursos económicos del Estado.
Según el Observatorio antibloqueo, las 163 medidas contra empresas privadas, 17,6 % de las sanciones, afectan a las vinculadas en sus operaciones con el Estado, lo que termina por dibujar un mapa de asfixia, que finaliza recayendo en la población general del país, a quienes realmente se dirigen estas medidas, que violan los derechos humanos, tal como lo reconocen las propias Naciones Unidas, lo reitero tal como lo mencionó el observatorio en su portal”, enfatizó
-¿Tienes ideas de cuál ha sido el impacto o daño patrimonial ocasionado por las sanciones, a cuánto asciende?
-Casualmente escuché que en la reciente presentación de su Mensaje Anual a la Nación, el Presidente Maduro precisó que, producto de las medidas que constituyen una violación a los Derechos Humanos del pueblo, se ha registrado una pérdida de ingresos brutos de 232 mil millones de dólares y el daño patrimonial se incrementa hasta aproximadamente a los 642 mil millones de dólares.
Según el mandatario nacional, algunas estimaciones indican que en los últimos ocho años sectores extremistas han despojado a Venezuela de 411 millones de dólares por día, eso lo escuché en su alocución, acotó Táriba
El Presidente enfatizó que la guerra híbrida aplicada contra Venezuela contra el pueblo y por lo tanto, contra el intento de construir de manera soberana e independiente nuestro propio modelo social como lo establece la Constitución.
De nuevo escuché a Maduro llamando al gobierno estadounidense para levantar las sanciones criminales sobre nuestro país, clamor que por cierto debería ser acompañado por todos los liderazgos políticos del país más allá de los colores e ideologías políticas, reflexionó.
No tengo duda alguna que el peso de estas sanciones busca corroer el espíritu patriótico de cada venezolano y venezolana e intenta doblegar la esencia luchadora del pueblo en procura de defender su libertad, y libre derecho a la autodeterminación.
Las sanciones impiden la reactivación del aparato productivo económico y comercial. Lo que a su vez interfiere en la capacidad de generar ingresos que fortalezcan el Producto Interno Bruto e ingresos adicionales fiscales que, al no existir obstaculizan los procesos de fortalecimiento salarial y recuperación del poder adquisitivo del venezolano.
Fíjate que hasta en el ámbito internacional los expertos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos determinaron que las sanciones frenan el desarrollo de los países, frenan también a las personas, y en un mundo en vías de globalización, eso perjudica a todos
La renovación consecutiva de sanciones constituye un hecho criminal contra la economía y estabilidad social del país y quienes las apoyan son sus cómplices por acción y omisión, finalizó
De nuevo escuché a Maduro llamando al gobierno estadounidense para levantar las sanciones criminales sobre nuestro país, clamor que por cierto debería ser acompañado por todos los liderazgos políticos del país más allá de los colores e ideologías políticas, reflexionó.
No tengo duda alguna que el peso de estas sanciones busca corroer el espíritu patriótico de cada venezolano y venezolana e intenta doblegar la esencia luchadora del pueblo en procura de defender su libertad, y libre derecho a la autodeterminación.
Las sanciones impiden la reactivación del aparato productivo económico y comercial. Lo que a su vez interfiere en la capacidad de generar ingresos que fortalezcan el Producto Interno Bruto e ingresos adicionales fiscales que, al no existir obstaculizan los procesos de fortalecimiento salarial y recuperación del poder adquisitivo del venezolano.
Fíjate que hasta en el ámbito internacional los expertos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos determinaron que las sanciones frenan el desarrollo de los países, frenan también a las personas, y en un mundo en vías de globalización, eso perjudica a todos
La renovación consecutiva de sanciones constituye un hecho criminal contra la economía y estabilidad social del país y quienes las apoyan son sus cómplices por acción y omisión.