(Barinas - Dimas J. Medina).
Parecerá una fábula o algo por el estilo, pero el desaparecido comandante de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz profesó una admiración por dos cronistas de Barinas.
La confesión la hizo el célebre fotógrafo de la revolución cubana, Liborio Noval, el mismo día cuando Fidel Castro vino por primera y única vez a Barinas: Sábado 30 de octubre de 2000.
Antes de que el líder de la revolución cubana pisara suelo barinés aquella mañana de finales de octubre de 2000, conversamos con Liborio Noval, quien para entonces llevaba 50 años acompañando a Fidel Castro en sus giras por el exterior.
Cuando vino a Barinas, Liborio Noval llevaba en su oficio, la cantidad de años que llevaba la revolución cubana. Como reportero gráfico, se inició precisamente a principio de enero de 1959, cuando bajó con aquel puñado de valientes jóvenes de Sierra Maestra.
"Comencé a trabajar como reportero gráfico el 2 de enero de 1959 en el periódico "La Revolución", que dirigía Carlos Franklin", confesó al señalar luego que este periódico, laboraba clandestinamente contra el entonces dictador Fulgencio Batista.
"La Revolución" era el órgano oficial del Movimiento "26 de julio", el mismo que Fidel Castro y su hermano Raul asaltaron en 1953 al Cuartel Moncada.
El Movimiento 26 de julio se hizo famoso cuando en 1955 Fidel Castro recobró su libertad y, desde diferentes latitudes comenzó a edificar aquella fuerza que entró triunfante a La Habana al inicio de 1959.
Noval reveló que la referencia que tenía por Barinas, era por dos escritores nacidos en Barinas, a quien también Fidel Castro, como buen lector, profesaba una devota admiración.
Se refirió al desaparecido médico José León Tapia y al cronista de Series del Caribe, general José Antero Nuñez. "A Fidel le agradaba las novelas, historias y los amenos datos que escribían estos dos barineses".