** REFERENCIA EL ACUERDO UNIVERSIDAD / SECTORES PRODUCTIVOS REGIONALES Y NACIONALES; CREE EN LA UNIVERSIDAD IRREVERENTE QUE RECLAMA CAMBIO DE GENTE Y MÉTODOS PARA ALCANZAR NUEVOS OBJETIVOS; HABLA DE LAS ELECCIONES UNIVERSITARIAS Y REDIMENSIONA EL TEMA DE LA JUVENTUD Y LA UNIVERSIDAD
Jorge Villet Salas
La Universidad de Los Andes (ULA) ha tenido una relación muy cercana, quizá, indisoluble con la Iglesia Católica. Fue la motivación precisamente de la Universidad, la Iglesia. Una iniciativa de Fray Juan Ramos de Lora, cuando el 29 de marzo de 1785, fundó una casa de estudios religiosos que, para muchos, es el origen, o la inspiración de la Universidad.
Decidimos conversar con Virgilio Castillo Blanco, médico egresado de la Universidad de Los Andes, Doctor egresado también de las aulas andinas, profesor activo de la Facultad de Medicina y dirigente gremial, cirujano al servicio de la ciudad y el país, padre de una familia unida y católica practicante y dedicado al trabajo por el prójimo. Optamos hablar acerca de la Universidad, la de este tiempo y la del tiempo por venir.
Una Universidad de Los Andes centrada en lo humano
Afirmó, durante el desarrollo de la conversación la necesidad de construir una institución universitaria centrada en lo humano. Con eso avanzamos en este debate con el Dr. Virgilio Castillo, presidente de la Apula / IPP.
− ¿Cómo mirar a la universidad de este tiempo en medio de tantas dificultades?
− La Universidad no está en una burbuja. La Universidad lamentablemente sigue siendo sometida a este proceso de destrucción de la sociedad venezolana, producto de las circunstancias que todos conocemos. Es el resultado de la imposición de un modelo político, que terminó por sepultar la economía nacional y hoy, precisamente en este hoy, estamos pagando las consecuencias de eso, lo estamos pagando todos los venezolanos y la Universidad no está ajena a esa situación. Sin embargo; la generación de profesores que, actualmente, estamos en la Universidad seguimos apostando a un mejor futuro, trabajando para alcanzarlo y no dedicarnos, por tanto, solo a la queja. Creo que es un momento propicio para pensar en transformar, en buscar mecanismos que permitan vincular cada día más la Universidad con los sectores productivos, tanto de la región como del país, incluso de otras partes del mundo, es decir; pensar en un nuevo modelo de Universidad, adaptado a los nuevos tiempos, y ese es el camino que ha tomado la mayoría de las universidades en otros países, vincularse con la empresa privada, mediante la creación de conocimiento para el sector productivo, a través de proyectos de investigación que atiendan las necesidades de la industria, lo cual generaría mayores ingresos a la universidad, para financiar la investigación y mejorar la calidad de vida de muchos universitarios, a través de una estructura administrativa interna moderna y desburocratizada.
− La gerencia efectiva y eficiente de la Apula / IPP es, precisamente, un ejemplo de una organización centrada en lo humano. ¿Cómo se ha logrado una acción centrada en lo humano en este momento de destrucción de la sociedad venezolana?
− Fíjate, que estamos revisando nuestras estadísticas y solo en lo que va de periodo vacacional universitario, llevamos 40 atenciones de emergencias directamente con las clínicas y cerca de 20 atenciones del Plan de Atención Domiciliaria, en este último, trasladamos un médico a la casa del profesor y si es necesario tambien una enfermera, se toman incluso muestras para laboratorio, para atender a los profesores o sus familiares si tienen alguna emergencia en su domicilio; planes pensados en la gente, buscando la manera de ahorrar costos sin sacrificar la calidad de la atención. Si miras la gestión del IPP/APULA, te das cuenta que esta es una organización totalmente diferente a cuando nosotros llegamos, esta es una organización gerencialmente mejor desarrollada en la actualidad. Ideas pensadas en mejorar la calidad de vida de los profesores; te pongo como otro ejemplo, las áreas recreacionales que construimos en la sede de la Apula, instalaciones edificadas con autogestión, con una reinversión de los recursos obtenidos de nuestros propios activos, porque esta organización no recibe financiamiento gubernamental, pero no nos quedamos paralizados por eso, todo lo contrario; buscamos alternativas que nos permitieron realizar espacios que ahoran si pueden ir a visitar y disfrutar profesores, como en efecto se esta viendo, los profesores volviendo nuevamente a la casa del gremio y estamos allí mismo comenzando a dar clases de natación para niños y adultos, el plan de terapias y ejercicios para la salud; el área recreativa es muy importante en estos momentos donde la salud mental es fundamental.
No puedo dejar por fuera la acción educativa extraordinaria del Ceapula, tampoco el trabajo de nuestros equipos deportivos con el convenio con la fundación Universitarios Fútbol Club, en nuestras instalaciones del Remi Rada y el área de softball, que próximamente también vamos a desarrollar una escuela de béisbol menor. Se construyeron consultorios médicos y creamos un programa donde ahora hay consultas especializadas de casi todas las áreas, tambien se construyó un consultorio de odontología, un auditorio y una galería de arte, así como tambiés áreas donde funciona una sede del Sistema de Orquestas en convenio con la APULA, todo esto en el edificio del IPP, de tal forma que hemos avanzado, se ha crecido, se ha desarrollado la actividad gremial y el día que deba entregar la conducción de esta organización a quienes en el futuro deban dirigir la APULA, para pasar a otros escenarios, dejaremos una gestión consolidada, con múltiples programas permanentes, porque nosotros no somos una organización de operativos, somos una organización de programas, de políticas coherentes, permanentes, que permitan la atención de la gente a largo plazo, eso es una gestión eficiente, una gestión proactiva, distinta y moderna.
− ¿Por qué es posible en la Apula / IPP y en otros espacios de la Universidad no es posible?
− Bueno, si es posible; y en muchas áreas de la universidad por supuesto que hay excelentes avances, pero hace falta otra visión, hace falta otro liderazgo, hace falta un cambio de rumbo, para que sea toda la institución la que avance hacia un mejor destino. ¿Como podríamos pensar que la universidad va a cambiar si no hay un cambio de quienes la conducen?... parafraseando a Acosta Vera haciendo una analogía con el deporte: “mira como cambia un equipo con entrenador nuevo, así tenga los mismos jugadores”.
Nueva gente, nuevos métodos. Se abre un horizonte diferente en la Universidad de Los Andes.
Es posible, está demostrado
Hizo clara referencia a la necesidad, imperiosa, de cambiar los métodos, no basta con cambiar el liderazgo, pero por allí tenemos que empezar. Al hacerlo es posible avanzar hacia la universidad del futuro.
− ¿Igual con los mismos métodos?
− Bueno, si queremos un cambio en la Universidad, pues tienen que venir nuevas personas a dirigirla y nuevos métodos, con nuevas visiones, con cosas distintas, si no vamos a tener más de lo mismo y la Universidad va a seguir anclada a los métodos del pasado, que ya cumplieron su labor, ya cumplieron su tiempo y deben dar paso a las nuevas generaciones, a los nuevos rumbos, a los cambios, a las nuevas visiones de lo que es y debe ser la universidad.
− ¿Habrá elecciones en la Universidad de Los Andes, profesor Castillo?
− Tiene que haber elecciones porque es justo y necesario. Fíjese como la Universidad Central de Venezuela logró resolver su problema, hizo las elecciones. Ahí están sus cuatro nuevas autoridades gobernando la Universidad. Ya están realizando nuevas políticas, cambios, nuevas estrategias que permiten el desarrollo académico de la institución. En la Universidad de Los Andes, bueno, el proceso no ha sido tan rápido como aspiramos, pero el proceso ya comenzó a darse. La Apula fue la primera organización que solicitó formalmente, en el mes de febrero al Consejo Universitario por escrito y sin ocultarnos, que se iniciara el proceso para el desarrollo de todos los pasos necesarios y se convocara a elecciones en la universidad. Eso trajo como consecuencia el nombramiento de una comisión sobre el tema; después se hizo una consulta; y, recientemente, se nombró una última Comisión para que redacte el reglamento transitorio de elecciones, integrada por excelentes profesores, gente que lleva ese ADN universitario bien marcado, de tal forma que tenemos las mejores expectativas para que no haya que esperar hasta finales de octubre, que fue el tiempo máximo que se les dio para presentar el primer avance. Yo tengo las mejores perspectivas de que van a entregar, cuanto antes, los resultados de las discusiones que han realizado y van a presentar este proyecto de Reglamento Electoral para que lo discuta el Consejo Universitario y se pueda entregar a la Comisión Electoral para que convoque las elecciones en la Universidad de Los Andes, cuanto antes.
− Profesor, ¿Cómo ve la Universidad que está por venir? ¿Cómo ve los tiempos por venir? ¿Los ve turbulentos? ¿Los ve esperanzadores en medio de la turbulencia? ¿Los ve con la sensación de que se puede construir una Universidad definitivamente distinta y nueva que el país y los ciudadanos merecen? ¿Cómo ve esa universidad? ¿Cómo se la imagina? ¿Cómo se la dibuja?
− Yo soy optimista y estoy lleno de muchísima esperanza, no es una esperanza de ilusiones vacías, o de sueños rotos. Por eso nos quedamos en Venezuela, por eso decidimos no irnos de acá con nuestros hijos, sino todo lo contrario, porque creemos en la recuperación de nuestro país. Yo visualizo una Universidad transformada muy pronto, una Universidad que se enrumbe a un nuevo destino con un nuevo liderazgo, que permita que los sectores productivos del país miren en la Universidad esa organización que se puede convertir en el gran centro creativo para la industria en Venezuela, para la investigación pertinente, una investigación enmarcada en buscar recursos para el financiamiento de la educación superior en el país, una universidad donde los estudiantes vuelvan a nuestras aulas.
La Universidad autónoma venezolana siempre es irreverente y no dejará de serlo
La universidad venezolana, y la universidad en el mundo, es el símbolo de la irreverencia. No resiste la castración de sus principios, tampoco soporta la humillación de sus valores que la forman y la estructuran como centro creativo generador del conocimiento. No titubeó el Dr. Virgilio Castillo sobre estos temas.
− La esencia de la universidad es la creación del conocimiento, y usted cuando crea conocimiento, puede transmitirlo a los estudiantes, al mundo entero. La universidad del pasado ya cumplió su objetivo y fue exitosa en su momento, generó grandes investigaciones, cantidades de excelenes profesionales para el país, pero ese modelo ya se agotó, de allí hace falta la renovación, por eso nuestro planteamiento.
− Sin castrar la irreverencia de la Universidad.
− La Universidad siempre será́ irreverente, porque la Universidad siempre será un factor de transformación de la sociedad, y para eso se necesita ser irreverente, y nosotros sabemos ser irreverentes.
− ¿Ve Virgilio Castillo a la Universidad con esperanza?
− Mira, la veo con todas mis fuerzas, con todas mis ganas, con todo el entusiasmo que uno pueda tener, porque esta Universidad se lo merece, Mérida se lo merece. Está muy deteriorada y ese deterioro impide que esa esperanza se materialice. Pero se puede recuperar, porque lo más importante de la Universidad no son los edificios, es su gente, y la gente tiene todavía esa convicción y esas ganas de echar hacia delante.
− Yo no estoy tan seguro de eso que usted acaba de decir. Siento que se ha perdido mucho el espíritu del universitario, la esencia del universitario, la esencia del alma mater, la esencia de Pedro Rincón Gutiérrez metido en los tuétanos de los universitarios.
− No se ha perdido, lo que pasa es que actualmente la gente tiene que buscar cómo sobrevivir, cómo resolver su vida del día a día, y mucha gente ha tenido que, de alguna manera, darle mayor prioridad a otros temas que el tema universitario por la crisis que padece el país. De allí la necesidad de generar un proceso de transformación en la universidad que permita mejorar la calidad de vida de la gente sin estar anclados exclusivamente al tema de un salario que actualmente no tiene mayor poder adquisitivo.
− ¿Y si se mantiene la política de asfixia presupuestaria del gobierno hacia la Universidad? ¿Eso se puede alcanzar?
− Claro que se puede. Por supuesto, el Gobierno no ha dado ninguna señal de cambio en su visión hacia la Universidad. Van a seguir con esta política, pero nosotros seguiremos empeñados en generar un cambio y una transformación en la universidad porque esos jóvenes que están hoy formándose en nuestras aulas en la universidad, se merecen un mejor futuro y la universidad se los puede dar.
− Cómo va a convencer a esos jóvenes de que no se monten al autobús para irse por el Darién a los Estados Unidos?
− La universidad siempre ha sido una institución deseada por la juventud venezolana para su transformación y escala social. ¿Qué es lo que ha ocurrido recientemente? Que en vista de las pésimas condiciones que hay en el país, los muchachos no ven un futuro prometedor en Venezuela. Escucho a muchos jóvenes preguntarse, ¿voy a estudiar en la Universidad y me graduaré para ganarme 20 dólares al mes? De tal forma que en gran medida, el futuro de la Universidad, por supuesto que está vinculado también al devenir del país. Sin embargo, la Universidad tiene los medios para fortalecer ese enlace con nuestros jóvenes, para seguirlos motivando, mostrandoles que la formación de las personas es fundamental para tener éxito en la vida, mas alla de un salario, es la creción de una visión en el estudiante para el emprendimiento y no para la creación de desempleados o de empleados mal pagados. Ese es parte del mensaje que tenemos que dar a nuestros jóvenes. Que no es solo ir a buscar trabajo por ganarse una “platica” en cualquier parte del mundo. Hace falta trascender socialmente y reconstruir juntos nuestro país y lo lograremos con el conocimiento, y el conocimiento se consigue en la universidad.
Ha sido claro el Dr. Virgilio Castillo en esta conversación. Ve a la institución universitaria como un centro creativo generador de soluciones, un espacio de la investigación con apoyo de los sectores productivos dentro y fuera del país, un lugar de encuentro para que la juventud se forme, consiga un espacio para el emprendimiento y coseche en su país la utilidad que le dé el crecimiento integral. Todo es posible a partir de un cambio, de una transformación de su liderazgo y de los métodos actuales y para lograrlo hay, en el escenario institucional, académico, laboral, liderazgos emergentes que han demostrado, con gerencia efectiva y eficiente, logros que muestran que es posible ver a la institución con esperanza, sueños e ilusión.