Cuenta Regresiva
Dios es Extraterrestre
Al final de esta columna, hasta la híper analítica y brillante Escandinava, esperará la próxima entrega, porque el tema religioso apasiona a creyentes y ateos por igual y no se puede agotar en tres cuartillas. Lo sé de primera mano; como estudiantes de teología, nada resultaba más desafiante en aquellos tiempos que conversar con los agnósticos más ilustrados -confieso que todos me parecen ilustrados, mucho más que quienes se jactan de memorizar la biblia, profetizar desaforadamente y juzgar a propios y extraños-. En una oportunidad el rector de un colegio cristiano hizo un comentario extraordinario ante padres y representantes: le sorprendía que los chicos que más cumplían los mandamientos eran dos jóvenes ateos, hijos de padres no creyentes.
Prometimos hablar del tema extraterrestre y hemos comenzado. El presidente de los Estados Unidos ha dejado asomar cierta información acerca de los expedientes alienígenas e incluso en el Congreso norteamericano se han desarrollado entrevistas del más alto nivel sobre un tema que está lleno de misterio, pero también de datos y sustentos científico y cultural. Ha pasado tiempo desde que la Casa Blanca pasea en la bicicleta de E.T. y en todo ese tiempo creo que mis amigas lunares tienen toda la razón: Joe Biden recurre a los expedientes alienígenas para desviar la atención sobre las implicaciones de su hijo con la red de trata de niñas, niños y mujeres en todo el mundo, así como del enorme lavado de dinero que implican las cuantiosas donaciones a la guerra en Ucrania. Este panorama coloca a Donald Trump en una situación “ética” más favorable; entre el traficante de niñas y el mejor cliente de las actrices porno, obviamente los electores se inclinan por la versión republicana de Hugh Hefner.
Ahora bien, no sólo Biden saca esta carta debajo de la manga. Obama lo hizo en su momento y no sirvió de mucho para favorecer a los demócratas. En esa oportunidad Putin le respondió a Obama algo así como que si de extraterrestres se trata, Rusia podía telefonearlos… Lo que más llama la atención es la disposición del Papa Francisco a conversar con las demás creaturas del universo, porque de hecho son hijas del mismo creador. Esto nos lleva a tiempos muy lejanos en el origen de la civilización: la comunicación de los dioses con los representantes más poderosos de las culturas y naciones, fueran Incas, Mayas, Egipcios o Chinos.
No hay dudas que Dios es extraterrestre, por decir de una forma muy poco elegante, que está sentado en un trono celestial y desde allí ve toda su creación. Toda! Y toda la creación implica la tierra, el sistema solar y los demás sistemas a donde también, a decir del Papa, tendríamos hermanos y hermanas con quienes habrá un encuentro cercano que pudiera ser apocalíptico y no por la voracidad de alguna especie que quiera engullirse el planeta tierra, sino porque, como le advirtieron a civilizaciones anteriores, nuestra humanidad está yendo al colapso total.
Joaquín Rondón