Este jueves cinco de octubre, la mayoría de los salones de la Unidad Educativa Guacara ubicada en la parroquia Rafael Urdaneta de Valencia amanecieron inundados.
Cada vez que llueve se llenan de agua, producto al mal estado en que se encuentra el techo.
Los padres y representantes aseguraron que hace dos años miembros de los Brincomiles les informaron que harían las reparaciones pertinentes y nunca efectuaron los trabajos.
“Los docentes tienen que sacar el agua para poder dictar clases. Cómo los niños pueden venir a esta instituciones en estas condiciones”.
Pidieron a la Zona Educativa, Gobernación, Alcaldía y al Presidente de la República ponerle cariño a los planteles.
“Los docentes están haciendo un sacrificio para venir y no pueden laborar así”.