La propuesta del expresidente de EEUU desató una ola de críticas en Europa, como del secretario de la OTAN, Jean Stoltenberg y el presidente del Consejo europeo, Charles Michel
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo que “animará” a Rusia a “hacer lo que diablos le dé la gana” contra cualquier país de la OTAN que, en su opinión, no gaste lo suficiente en la defensa colectiva. Sus comentarios desencadenaron la alarma y la condena entre unos aliados, que aún tienen muy presente las amenazas contra la Alianza, y las exigencias para que sus miembros aumentaran sus contribuciones, que el entonces presidente multiplicó durante su mandato.
El secretario de la OTAN, Jean Stoltenberg, respondió a las declaraciones de Trump diciendo: “Cualquier insinuación de que los aliados pueden evitar defenderse mutuamente socava la seguridad de todos nosotros, incluido Estados Unidos, y pone en mayor riesgo a los soldados estadounidenses y europeos. Espero que Estados Unidos siga siendo un miembro fuerte y dedicado de la OTAN, independientemente de quién gane las elecciones”.
El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, calificó de “imprudentes” las declaraciones de Trump, afirmando que la única persona a cuyos intereses sirven es el presidente ruso Vladimir Putin. Por el contrario, el Alto representante de la UE para la política exterior, Josep Borrel, afirmó:
“La OTAN no puede ser una alianza militar a la carta o que funcione según el humor del presidente estadounidense: o existe o no existe”. Y el actual jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, también comentó las declaraciones de su oponente: “Son peligrosas, pueden iniciar nuevas guerras y violencia”.
Fuente: Polianalítica