(Especial).- Después del fuerte verano, sumado a los incendios forestales y de vegetación que causaron densas nubes de calima en la Gran Valencia, y que provocaron afectaciones en las vías respiratorias de muchas personas, sobrevino una lluvia de aproximadamente nueve horas que causó estragos en varias comunidades, viéndose los más perjudicados los que residen en los sectores de Trapichito, Leonardo Chirinos, La Mirandita, al sur de la ciudad.
El fotógrafo Jacinto Oliveros hizo un recorrido gracias al apoyo de funcionarios de la Policía Municipal de Valencia, iniciando la ruta desde el Puente La Charneca, entre el sector Villa Samán y el barrio El Milagro, muy cerca de la avenida San Juan Vianney, donde sucumbió un frondoso árbol de aproximadamente 8 metros de largo y la fuerza del agua lo empujó hasta el puente convirtiéndolo en un tapón que evitaba el flujo normal del agua.
La situación inmediatamente fue reportada por la PMV a las cuadrillas del Plan Búho, cuyo personal tenía la fuerte tarea de cortarlo y retirarlo del lugar para evitar mayores contratiempos en caso de continuar lloviendo.
El recorrido siguió por las Parcelas del Socorro, hasta llegar a la urbanización popular Trapichito, donde se encontraba el Plan Búho limpiando y quitando la maleza de los tapones de los puentes.
Oliveros, señaló que lamentablemente la comunidad tiene una gran responsabilidad en el desbordamiento de los ríos y caños al arrojar cauchos, botellas de plástico, pocetas, cocinas destartaladas, troncos, y hasta escombros, entre otros objetos que obstaculizan el paso del agua.
Los testimonios recogidos por el fotorreportero indican que el agua comenzó a invadir las viviendas a eso de las 6:00 de la mañana de este jueves y alcanzó hasta un metro y medio de altura.
Algunas familias lograron salvar algunos artefactos electrodomésticos, sin embargo, se echaron a perder los colchones, escaparates, televisores, equipos de sonido, neveras, cocinas y muebles que quedaron bajo el agua.
A la 9:00 de la mañana cuando había amainado la lluvia sacaron a los patios o frentes de las viviendas los colchones buscando que el sol los secara, pero el cielo permaneció encapotado.
Las familias esperaban un censo por parte de las autoridades regionales para poder recuperar los enseres, sin embargo, hasta las 3:00 de la tarde, ninguna autoridad regional se había presentado en el lugar.
La maquinaria de la operación Búho permaneció en las zonas afectadas sacando barro y escombro de los canales y puentes, mientras que fue instalado en las cercanías un puesto de Comando de Bomberos Valencia.
Es de hacer notar que ni la iglesia de la zona se salvó de los embates del tiempo, mucho menos un CDI las cuales se anegaron. El conocido reparador de sillas de ruedas Cesar Heredia, quien tiene un taller en la zona, se le inundó su lugar de trabajo, obteniendo pérdidas de instrumentos de trabajo.
Posteriormente se trasladaron hasta el sector Leonado Chirinos donde también algunas familias sacaban de sus viviendas el barro con la inundación como consecuencia de la basura que es arrojada a los caños y ríos.
Luego se dirigieron hacia la vía Mirandita, la cual se anegó completamente, las fincas con ganado se observaron repletas de agua, y al intentar atravesar el puente la Virgen, no lo lograron debido a que el nivel era muy alto, de hecho un vehículo NPR que transportaba oxígeno quedó encunetado.
La zona prácticamente queda aislada cuando llueve por varias horas continuas, el río por el paso de la Virgen se pierde de vista y todo se convierte en una laguna que impide el paso vehicular y peatonal a la zona agrícola.
Jacinto agradeció el apoyo consecuente de la Policía Municipal de Valencia en la realización del recorrido por las zonas afectadas por las lluvias desde el miércoles a la 11 de la noche hasta las 9 de la mañana de este jueves, cuando amainó el aguacero.
