*El hecho ocurrió el pasado 25 de febrero en el barrio Santiago Mariño, parroquia Rómulo Betancourt, en momentos en que la chica arribaba a su residencia en compañía de un hombre, al tiempo que se disponía a ingresar. Vargas, enloquecido por celos, se abalanzó sobre la humanidad de su ex pareja, a la que propinó varios machetazos, al punto de cercenar dos dedos de la mano derecha de la indefensa fémina.
(FMP/ César Villamizar Trejo).- Ante la contundencia de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a 17 años de prisión José Enrique Vargas (18), luego de admitir su responsabilidad en el femicidio frustrado de su expareja de 18 años de edad.
El hecho ocurrió el pasado 25 de febrero en el barrio Santiago Mariño, parroquia Rómulo Betancourt, en momentos en que la chica arribaba a su residencia en compañía de un hombre, al tiempo que se disponía a ingresar.
Vargas, enloquecido por celos, se abalanzó sobre la humanidad de su ex pareja, a la que propinó varios machetazos , al punto de cercenar dos dedos de la mano derecha de la indefensa fémina.
La mujer, como pudo, empujó a su agresor con sus piernas hasta quitárselo de encima, corrió hasta su casa donde fue auxiliada por sus familiares y trasladada al referido centro médico.
Tras el atentado, la mujer fue auxiliada por parientes y vecinos que la trasladaron al hospital Razetti de esta ciudad, donde los galenos pudieron salvarle la vida.
Desde su lecho de enferma, la malherida formuló la denuncia ante funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), los cuales se encargaron de dar con el paradero de alias «Joseíto», quien fue puesto a la orden de la FMP
Tras la denuncia de la víctima, funcionarios del cuerpo detectivesco aprehendieron al hombre en horas de la mañana del día siguiente en las adyacencias de la Plaza Zamora para dejarlo a la orden del Ministerio Público.
Durante la audiencia preliminar, la Fiscalía 17ª de Barinas ratificó la acusación contra el hombre por la comisión de femicidio agravado en grado de frustración.
Luego de la admisión de hechos por parte de Vargas, el Tribunal 1° de Juicio de esa jurisdicción dictó la referida sentencia contra el acusado y ordenó su reclusión en el Internado Judicial del estado Barinas.
