Constantes peleas entre una pareja de habitantes, tiene en vilo a un grupo de vecinas en la comunidad Simón Bolívar de El Ujano.
Un grave problema de convivencia entre vecinos se está suscitando en el sector Simón Bolívar de la parte alta de El Ujano, donde los habitantes denuncian a una pareja sumamente conflictiva y con constantes actos de violencia que perjudica la paz de los vecinos y también según manifestaron, pone en peligro constantemente la integridad de la cantidad de niños de esta comunidad de aproximadamente 50 familias.
Durante la visita realizada en una de las zonas de difíciles acceso de la Parroquia Santa Rosa de Iribarren, las habitantes señalaron las incomodidades: “Hicimos el llamado a los Consejos Comunales y el apoyo a los medios de comunicación para que nos apoyen con esta situación deagradable para todos los vecinos. Tenemos un problema muy fuerte con una señora llamada María que vive aquí en la comunidad porque presenciamos peleas con su pareja, no llevaba a los niños a estudiar y cada vez que su pareja llega borracho viene a agredirla, los dos pelean y los niños presencian eso“, dijo Annelys Pérez, afectada junto a su madre de estas situaciones.
Pérez asegura que quieren velar por la integridad física de todos los niños, incluyendo a los hijos de la señora María: “Se dan palazos, golpes, cachetadas y en la última pelea la señora le dijo a los niños que fueran a buscar armas blancas, los niños buscaron armas blancas y agredieron al señor. Le pegaron al señor con unos machetes“, afirmó la vecina, indicando que temen que en estas peleas salga herido o lesionado alguno de los vecinos que no tiene nada que ver con el problema.
Para finalizar, añadió que recogieron firmas para tumbar uno de los ranchos donde se suscitan las peleas: “Con la señora no hemos podido actuar con ella por el tema de los niños“, recalcó.
Carmen Mendoza es otra de las jóvenes afectadas en el sector y recordó el lamentable episodio: “Yo vi como ese día los niños agredieron al señor. Decía que los niños tenían que defenderla de un ogro, le dijo al Consejo Comunal que los niños tenían que defenderla. Yo tengo dos niñas y las tuve que meter dentro de mi casa para que no presenciaran eso“, dijo otra de las afectadas.
Mendoza enfatizó que ya tienen aproximadamente un año continuo con esta problemática y es recurrente: “Ella incluye a sus hijos en esta situación, nosotros somos madres y no nos gustan esas situaciones. Le digo a las autoridades que tomen este caso, especialmente porque hay niños involucurados“, culminó.
Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto