Decenas de trabajadores de la petrolera estatal venezolana Pdvsa, así como del Ministerio de Petróleo y partes del sector público, se han visto obligados a renunciar por sus postura política en cuanto a los controversiales resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Altos ejecutivos de Pdvsa han instruido a los trabajadores administrativos y operativos para que asistan a las manifestaciones de apoyo a Nicolás Maduro y han supervisado sus cuentas de redes sociales, según cuatro fuentes de la empresa y un líder sindical que hablaron en aninimato con Reuters.
Las fuentes aseguraron que los trabajadores que no han apoyado a Maduro o han cuestionado los resultados oficiales de la votación están siendo expulsados de Pdvsa.
“Te llaman a recursos humanos, te sientan y te dan una carta de renuncia que debes firmar”, dijo una fuente conocedora de la situación a Reuters.
De la sede de Pdvsa en Caracas, alrededor de 100 trabajadores administrativos fueron expulsados desde las elecciones, según dos de las fuentes. Mientras que más de 30 empleados más de la división oriental de Pdvsa, a cargo de la mayor parte de la producción de crudo de Venezuela, fueron obligados a renunciar, dijo el sindicato petrolero más grande del país en un comunicado durante el fin de semana.
«Esta es una represalia política contra numerosos trabajadores que en el más reciente proceso electoral se han mostrado en contra de Maduro», afirmó el dirigente sindical José Bodas en el comunicado.